chocolate blanco

Chocolate blanco es un ingrediente dulce y cremoso muy utilizado en la repostería y la elaboración de postres. A diferencia del chocolate tradicional, el chocolate blanco no contiene sólidos de cacao, sino que está hecho principalmente de manteca de cacao, azúcar y leche, lo que le confiere su característico color claro y sabor suave y dulce.

Su origen se remonta a Suiza, donde se popularizó en el siglo XX, y desde entonces se ha convertido en un componente esencial en numerosas recetas alrededor del mundo.

En cuanto a sus propiedades, el chocolate blanco aporta una textura sedosa y un sabor dulce y lácteo que combina perfectamente con frutas, frutos secos y sabores ácidos, aportando equilibrio a los postres. Además, al contener manteca de cacao, aporta una untuosidad que mejora la experiencia sensorial en la boca.

En Hispanoamérica, aunque se le conoce principalmente como chocolate blanco, también puedes encontrarlo referido como chocolate blanco para repostería o simplemente chocolate dulce en algunos países.