Calabaza bellota confitada es una receta tradicional que celebra la dulzura y textura única de la calabaza bellota, un tipo de calabaza muy apreciada en la temporada de otoño. Su origen se encuentra principalmente en Estados Unidos, donde la calabaza bellota es popular para preparar tanto platos salados como dulces. En diferentes países de Latinoamérica, la calabaza bellota puede conocerse como "calabaza acorn" o simplemente "calabaza de bellota". Aunque no es tan común utilizar esta variedad en todas las regiones latinoamericanas, su sabor y versatilidad han hecho que gane popularidad en diversas cocinas. Esta receta confitada aprovecha ese sabor dulce y la textura firme de la calabaza, combinándola con ingredientes clásicos como la mantequilla y el azúcar morena para crear un plato delicioso y reconfortante que suele acompañar platos festivos o de temporada.
Como preparar Calabaza bellota confitada
Para comenzar, corta la calabaza a la mitad a lo largo.
Saca y desecha las semillas del interior.
Corta la calabaza transversalmente en rebanadas de 2.5 cm de grosor.
Coloca las rebanadas ligeramente superpuestas en un molde para hornear de 33 x 23 x 5 cm previamente enmantecado.
Hornea, cubierto, a 190 grados durante 35 minutos o hasta que esté casi tierna.
Mientras tanto, mezcla la mantequilla derretida, el azúcar morena, el jarabe de arce y la canela en un recipiente.
Vierte esta mezcla sobre la calabaza horneada.
Continúa horneando, descubierto, durante 15 minutos o hasta que la calabaza esté tierna, rociándola ocasionalmente con la mezcla de jarabe que queda en el fondo del molde para intensificar su sabor y brillo.
Los ingredientes necesarios para esta receta son: calabaza bellota, mantequilla, azúcar morena, jarabe de arce y canela.