El Pollo Oriental es un platillo que fusiona sabores tradicionales de la cocina asiática con ingredientes accesibles en América Latina. Su origen se remonta a las diversas migraciones chinas que llegaron a países latinoamericanos, quienes adaptaron sus recetas a los productos locales. En México, Guatemala y El Salvador, este plato es conocido simplemente como "Pollo Oriental" o "Pollo a la oriental", mientras que en otros países puede encontrarse con nombres similares que hacen referencia a la influencia asiática en su preparación. Este platillo destaca por el equilibrio entre lo dulce, ácido y salado, logrando una combinación que ha conquistado paladares en toda la región.
El uso de ingredientes como la salsa de soya y la piña aporta un contraste refrescante y original que caracteriza este tipo de preparaciones. La versatilidad del Pollo Oriental permite que cada familia lo adapte según sus gustos y disponibilidad de ingredientes, convirtiéndolo en un clásico que se mantiene vigente en la gastronomía casera latinoamericana. Además, representa un puente culinario entre culturas y tradiciones que se mezclan a través de sabores únicos.