Las tartas de fruta son un clásico en muchas cocinas del mundo, especialmente en Latinoamérica. Su preparación y consumo se remontan a varias generaciones, siendo un postre que combina la frescura de la fruta con la textura crujiente de una base o pasta tradicional. En países como México, Argentina y Colombia, las tartas de fruta son muy populares, aunque pueden recibir diferentes nombres según la región; en algunos lugares pueden llamarse tartaletas de fruta, pastelitos, o simplemente tartas, pero siempre conservan su esencia de un postre ligero y colorido. El origen de estas delicias se encuentra en la repostería europea, que fue adaptada y enriquecida con frutas locales, dando lugar a las variedades que conocemos hoy.
Además, la variedad de frutas que se utiliza para el relleno depende de la temporada y de la disponibilidad en cada país, permitiendo a cada familia y región darle su toque especial. La tarta de fruta ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un símbolo de celebración y un acompañante perfecto para reuniones familiares y eventos especiales.
Como preparar Tartas de fruta
Ingredientes: Manteca Vegetal, Queso Americano para Untar, Harina Sin Blanquear, Naranjas Navel, Piña, Azúcar, Almidón de Maíz, Sal, Jugo de Naranja, Jugo de Limón, Queso Cheddar.
Moldes para tartaletas de queso:
Combina la manteca y el queso crema en un bol mediano.
Incorpora la harina a la mezcla de queso usando dos cuchillos hasta que esté bien mezclado.
Forma un rollo de 3 cm de diámetro y 30 cm de largo.
Envuelve completamente en papel encerado o film plástico.
Refrigera por 1 hora o más.
Precalienta el horno a 190 grados C.
Saca la masa del refrigerador y quita el envoltorio.
Corta en rodajas de 0.3 cm de grosor.
Usando 12 moldes para muffins o moldes para tartaletas de 8 cm, coloca 1 rodaja de masa en el fondo de cada uno.
Superpone 5 rodajas alrededor del borde de cada molde.
Presiona suavemente para que se unan.
Pincha el fondo y los lados con un tenedor.
Hornea de 18 a 20 minutos en el horno precalentado hasta que estén ligeramente doradas.
Enfría en los moldes sobre una rejilla y retira suavemente las tartaletas cuando estén frías al tacto.
Relleno:
Corta cada gajo de naranja en 3 pedazos y reserva.
Escurre la piña, reservando el jarabe.
Combina el jarabe de piña, el jugo de naranja y el jugo de limón en una cacerola.
Agrega el resto de los ingredientes excepto el queso cheddar, y cocina, revolviendo suavemente, a fuego medio hasta que la mezcla espese y burbujee.
Incorpora los pedazos de naranja y la piña.
Refrigera por al menos 1 hora.
Coloca el relleno frío en las tartaletas horneadas y espolvorea alrededor de 1 cucharada de queso cheddar en cada una.
Refrigera hasta el momento de servir.