El quiche es una preparación de origen francés, específicamente de la región de Lorena. Tradicionalmente, el quiche está hecho a base de una masa quebrada rellena de una mezcla de huevos, crema y diversos ingredientes que varían según la región y el gusto personal. En Latinoamérica, esta receta ha sido adoptada y adaptada con diferentes ingredientes locales, y aunque en muchos países se conserva el nombre “quiche”, en algunos lugares puede encontrarse como “tarta salada” o “pastel salado”. Esta versatilidad ha hecho que el quiche se convierta en un platillo popular para desayunos, almuerzos o meriendas, apreciado tanto por su sabor como por su practicidad.
En México y Centroamérica, por ejemplo, el quiche puede incluir ingredientes como el queso fresco o ingredientes de temporada, mientras que en países del Cono Sur, la receta se asemeja mucho a la tradicional europea, utilizando quesos como el queso fresco, ricotta o feta. Su textura cremosa, combinada con el sabor característico de las espinacas y el queso feta, lo convierte en un plato delicioso y nutritivo, perfecto para compartir en cualquier ocasión.