El trifle de tutti frutti es un postre que fusiona sabores y tradiciones de distintas culturas, popular en varias regiones de Latinoamérica bajo diferentes nombres y presentaciones. Su origen se remonta a la clásica receta inglesa del trifle, un postre en capas que combina bizcochos, crema y frutas. En países latinoamericanos, esta preparación se ha adaptado utilizando frutas tropicales y elementos locales, dando lugar a una versión vibrante y refrescante llamada trifle de tutti frutti. En países como México, Colombia y Venezuela, este postre puede variar en nombre y algunos ingredientes, pero la esencia permanece: una mezcla de frutas frescas y dulces en una presentación fresca y cremosa, ideal para ocasiones especiales y celebraciones familiares.
En algunos lugares se le conoce simplemente como "postre de frutas" o "ensalada de frutas con malvaviscos", mientras que en otros se mantiene el término "trifle" por influencia gastronómica internacional. La incorporación de frutas como el pomelo, la naranja y la piña, junto con malvaviscos y coco, le da un toque tropical que lo diferencia de los trifles tradicionales europeos. Este postre no solo destaca por su sabor, sino también por su colorido y textura, combinando aromas cítricos con la suavidad de las claras batidas y la dulzura del jugo de marrasquino.