Fudge de calabaza y canela es un dulce tradicional que combina el sabor cremoso y suave del fudge con el aroma y la frescura de la calabaza y la canela. Esta receta tiene sus raíces en la cocina casera estadounidense, especialmente popular durante la temporada de otoño y festividades como Halloween y el Día de Acción de Gracias. El fudge, en sí, es un dulce americano que surgió a finales del siglo XIX como una variante menos compleja del caramelo, y con el tiempo se ha enriquecido con diferentes sabores y texturas.
En varios países de Latinoamérica, el fudge no es tan común como en Estados Unidos, pero se asemeja a dulces tradicionales como el "cajeta" en México o el "dulce de leche" en Argentina, aunque con una textura diferente. En algunos lugares se podrían encontrar variantes llamadas "tabletas de dulce" o "pan de dulce" con sabores similares, aunque la combinación específica de calabaza y canela es más típica de la temporada otoñal en la cultura norteamericana.