La tortilla española de papa, también conocida simplemente como tortilla de patatas, es uno de los platos más emblemáticos y representativos de la gastronomía española. Su origen se remonta al siglo XIX, aunque existen diversas teorías sobre su creación, siendo la más aceptada la del general Tomás de Zumalacárregui durante las Guerras Carlistas en el País Vasco, quien necesitaba una receta sencilla, nutritiva y económica para alimentar a sus tropas. A lo largo del tiempo, esta preparación ha trascendido fronteras y es muy popular en distintos países de Latinoamérica, donde se le conoce con nombres ligeramente diferentes. Por ejemplo, en México y Centroamérica se le llama "tortilla española" o simplemente "tortilla de papa", en Argentina y Uruguay es común referirse a ella como "tortilla de papas" y en Chile, además de "tortilla española", es frecuente incluir variaciones con cebolla o incluso queso.
La tortilla española es apreciada por su sencillez, ingredientes modestos y el sabor reconfortante que aporta. Su versatilidad permite que se disfrute tanto caliente como fría, ya sea como plato principal, acompañamiento o tapa, consolidándose como un símbolo de la cocina casera y tradicional.