La sopa de pepino y papa es una preparación tradicional que ha encontrado su lugar en diversas cocinas latinoamericanas, especialmente en regiones donde el pepino y la papa son ingredientes comunes. Esta sopa refrescante y nutritiva es popular por su sabor suave y textura cremosa, lo que la hace ideal tanto para días cálidos como para épocas de frío leve. En diferentes países de Latinoamérica, esta receta puede recibir nombres variados, pero generalmente se conoce como "sopa fría de pepino" o simplemente "crema de pepino y papa". Su origen es humilde, conectado a la necesidad de aprovechar ingredientes frescos y accesibles, combinando la frescura del pepino con el cuerpo que aporta la papa. Así, se ha convertido en un platillo versátil que se adapta a distintos gustos y se sirve ocasionalmente en reuniones familiares o como entrada en menús más elaborados.