La sopa de baya rosada es un platillo tradicional que ha conquistado paladares desde hace varias generaciones. Su origen se remonta a las regiones frías de Europa del Este, donde las frutas del bosque, como las frambuesas, son abundantes durante el verano, y se aprovechaban para preparar recetas refrescantes y nutritivas. En Latinoamérica, esta delicia recibe diferentes nombres según la región: en México y Guatemala se le conoce comúnmente como “sopa de frambuesa”, mientras que en países como Argentina y Chile prefieren llamarla “crema fría de frutas rojas”. Esta receta no solo es popular por su sabor dulce y ácido, sino también por su textura ligera que la hace ideal para los meses cálidos.
Tradicionalmente, la sopa de baya rosada se servía como postre en reuniones familiares o festividades, acompañando otros dulces y bebidas. Con el paso del tiempo, ha evolucionado incorporando ingredientes modernos como la crema batida, que aporta suavidad y un toque especial en cada cucharada. La combinación de vino Burdeos y canela en rama extiende su fragancia, convirtiéndola en un manjar aromático y lleno de historia.
Como preparar Sopa de baya rosada
Combine los primeros 4 ingredientes en una cazuela profunda de cerámica resistente al calor o en una cacerola de acero inoxidable.
Lleve la mezcla a ebullición.
Reduzca el fuego y cocine a fuego lento durante 15 minutos.
Presione la mezcla de frambuesa a través de un colador y regrese a la cazuela o cacerola.
Deseche las semillas.
Combine la maicena y 1/4 taza de líquido de frambuesa.
Revuelva bien.
Lleve el líquido restante a ebullición.
Reduzca el fuego a bajo e incorpore la mezcla de maicena.
Cocine, revolviendo constantemente, hasta que espese ligeramente.
Refrigere de 6 a 8 horas.
Vierta la crema batida en la sopa y mezcle con un cuchillo.
Decore con bayas frescas, menta o toronjil y tal vez incluso una fina tira de cáscara de cítrico.
Ingredientes: Frambuesas Congeladas, Vino Burdeos, Agua, Canela En Rama, Maicena, Crema Batida.