Rollos de papa para refrigerador son un delicioso producto horneado que combina la suavidad y el sabor de la papa con la textura esponjosa del pan. Esta receta tiene sus raíces en la tradición culinaria de Europa del Este, donde el uso de papas en la preparación de panes y bollos es muy común. Se cree que surgió como una manera de aprovechar las papas sobrantes y hacer un pan más tierno y nutritivo.
En diferentes países de Latinoamérica, estos rollos reciben distintos nombres o variantes. Por ejemplo, en México y Argentina son conocidos simplemente como "panecillos de papa". En Chile y Perú, a veces se denominan "pan de papa" o "pan suave de papa". La influencia europea se mantiene presente, especialmente en regiones donde la papa es un ingrediente base en la alimentación diaria.
Su versatilidad los hace ideales tanto para meriendas como para acompañar comidas, y el hecho de que la masa pueda refrigerarse durante varios días los convierte en una opción muy práctica para preparar con anticipación.
Como preparar Rollos de papa para refrigerador
Para comenzar, en un tazón grande mezcle bien 2 tazas de harina y levadura.
En una sartén caliente la leche, la manteca, el azúcar y la sal hasta que esté tibio.
Agregue las papas a esta mezcla tibia.
Incorpore esta mezcla de ingredientes líquidos y papas al tazón con la mezcla seca.
Agregue los huevos a la preparación.
Bata a baja velocidad durante 1/2 minuto para integrar todos los ingredientes.
Aumente la velocidad y bata durante 3 minutos para obtener una masa aireada y homogénea.
A mano, incorpore suficiente harina restante para obtener una masa suave que no se pegue a las manos.
Coloque la masa en un tazón engrasado y gire una vez para engrasar toda la superficie de la masa.
Cubra el tazón y refrigere la masa durante varias horas o hasta 1 semana, según su conveniencia.
Cuando desee usar la masa, engrase un molde de 13 x 9 pulgadas.
Forme los panecillos con la masa y colóquelos en el molde preparado.
Cubra y deje levar entre 45 y 60 minutos hasta que doblen su tamaño.
Hornee a 375° Fahrenheit durante 25 a 30 minutos hasta que estén dorados.
Esta receta rinde aproximadamente 32 panecillos suaves y deliciosos.