El pudín de manzana es un postre tradicional que ha sido apreciado en diversas culturas alrededor del mundo. Su origen se remonta a la cocina inglesa, donde se elaboraban versiones similares con frutas y una cobertura de masa o mezcla dulce cocida al vapor o al horno. En América Latina, este postre ha adoptado distintas variantes y nombres dependiendo del país. Por ejemplo, en México y Centroamérica se conoce comúnmente como "pudín de manzana", mientras que en algunos países de Sudamérica se refiere simplemente como "budín de manzana". Este postre simboliza la simplicidad y calidez de la cocina casera, ideal para aprovechar frutas frescas y ofrecer un final dulce en cualquier comida.