Ensalada de manzana con canela es un platillo que tiene sus raíces en la tradición culinaria estadounidense, especialmente popular en las reuniones familiares y festividades. Aunque se le llama "ensalada," más que una ensalada fresca, es un postre gelatinoso y cremoso que combina sabores dulces y ácidos con un toque crujiente. En Latinoamérica, este platillo puede variar en nombre y preparación, pero se conoce comúnmente como "gelatina de manzana" o simplemente "ensalada dulce." En México, por ejemplo, hay versiones similares que incluyen frutas en gelatina y nueces, mientras que en países como Colombia y Venezuela podrían añadir ingredientes como crema de leche o yogur para darle una textura más suave.
Este tipo de receta se popularizó durante la primera mitad del siglo XX, cuando los postres fríos y gelatinosos se convirtieron en favoritos en las cenas gracias a su facilidad de preparación y presentación colorida. La combinación de manzana con canela y gelatina aporta un equilibrio entre el dulzor y el aroma especiado, haciendo de esta ensalada una opción refrescante y deliciosa, ideal para cualquier ocasión.