El crumble de manzana es un postre tradicional originario del Reino Unido, que ha ganado popularidad en muchos países de Latinoamérica con diferentes nombres y variaciones locales. En algunas regiones se le conoce simplemente como "crumble" o "postre de manzana con costra", aunque su preparación mantiene la esencia de combinar frutas horneadas con una cobertura dulce y crujiente. Su origen se remonta a tiempos de guerra, cuando la escasez de ingredientes limitaba la elaboración de pasteles más complejos, por lo que esta receta sencilla y deliciosa se convirtió en una opción práctica y reconfortante.
En países como México, Argentina y Chile, es común encontrar este postre bajo nombres similares o simplemente como "manzanas crujientes al horno". Sin importar el nombre, el crumble de manzana es valorado por su sabor y textura que combinan la suavidad de la fruta cocida con la cobertura arenosa y dorada.
Como preparar Crumble de manzana
Llena un molde para hornear de 6" x 10" con manzanas en rodajas.
Mezcla la harina, sal, azúcar, huevo y polvo para hornear con dos cuchillos o un mezclador de pastelería hasta obtener una textura arenosa.
Extiende sobre las manzanas.
Vierte 1/2 taza de mantequilla derretida por encima y espolvorea con canela.
Hornea a 350 grados Fahrenheit por 30 minutos o hasta que las manzanas estén listas y la cobertura esté crujiente.