El crujiente de manzana es un postre tradicional que tiene sus raíces en la cocina americana, especialmente popular en Estados Unidos y Canadá. Su origen está ligado a la abundancia de manzanas en otoño, época en la que se aprovechan para crear dulces reconfortantes. En diferentes países de Latinoamérica, este dulce recibe nombres variados; por ejemplo, en México y algunos países centroamericanos se le conoce como “pastel de manzana con cobertura crujiente”, mientras que en Argentina y Chile suele llamarse “cazuela de manzana” o simplemente “crumble de manzana”. Este postre es valorado por su combinación de textura suave y jugosa de la manzana con la capa superior crujiente y dorada, lograda gracias a la mezcla de avena, nueces y mantequilla.
El crujiente de manzana ha evolucionado incorporando ingredientes locales y adaptándose a los gustos regionales, pero su esencia se mantiene: una mezcla de frutas frescas cubierta con una capa que se vuelve dorada y crujiente al hornearse. Es ideal para compartir en reuniones familiares o celebraciones, y su aroma durante la cocción llena la casa de un cálido toque otoñal.
Como preparar Crujiente de manzana II
Para iniciar, utilice un cortador de masa o una cuchilla de acero en un procesador de alimentos y agregue harina, azúcar morena, avena, polvo para hornear, sal y mantequilla.
Procese la mezcla hasta que ya no se vea “harinosa”, logrando una textura arenosa y homogénea.
Incorpore las nueces y procese solo por un segundo. Reserve esta mezcla para la cobertura.
Parta las manzanas por la mitad y quite el corazón; pelarlas es opcional.
Rebane las manzanas en rodajas delgadas para que se cocinen de manera uniforme.
Coloque las rebanadas de manzana en un molde de 9x13 pulgadas previamente engrasado.
Combine azúcar y canela, y espolvoree esta mezcla sobre las manzanas para aportar dulzura y aroma.
Rocíe con jugo de limón para realzar el sabor y evitar que las manzanas se oxiden.
Distribuya la cobertura reservada, compuesta por la mezcla procesada con avena y nueces, de manera uniforme sobre las manzanas.
Hornee a 350 grados Fahrenheit (175 grados Celsius) durante 45 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
Sirva tibio, idealmente acompañado de crema batida o helado para complementar su textura y sabor.
Ingredientes: Harina, azúcar morena, avena, polvo para hornear, sal, mantequilla, nueces, manzanas para cocinar, azúcar, canela y jugo de limón.