El pollo horneado con costra de yogur y duraznos es una receta que combina sabores y texturas de manera única. Su origen se remonta a la cocina casera mediterránea, donde el uso del yogur como capa protectora para el pollo al horno es habitual debido a la acidez y cremosidad que aporta, realzando el sabor y manteniendo la jugosidad de la carne. En varios países de Latinoamérica, esta preparación recibe diferentes nombres o variantes similares, aunque el concepto de cubrir el pollo con ingredientes como yogur o marinados ácidos es común.
En México, por ejemplo, se suelen preparar pechugas de pollo con costras de hierbas o especias, y en Argentina es frecuente hornear pollo con frutas frescas. En Colombia y Venezuela, es habitual acompañar el pollo con frutas o ingredientes dulces que contrarresten los sabores salados, haciendo que esta receta se adapte perfectamente a diversas tradiciones culinarias regionales.
Como preparar Pollo horneado con costra de yogur duraznos
Ingredientes necesarios: Cubos de relleno sazonados con hierbas, pechugas de pollo sin piel, yogur natural, duraznos y azúcar con canela.
Precalienta el horno a 375 grados para asegurar una cocción uniforme y perfecta.
En un procesador de alimentos o licuadora, reduce la mezcla para relleno a migajas gruesas para crear una textura crujiente que formará la costra.
Viértelas sobre una hoja de papel encerado para facilitar el proceso de recubrimiento del pollo.
Cubre una pieza de pechuga de pollo con yogur natural lo más grueso posible, ya que será la base para pegar las migajas y mantener la humedad en la carne.
Luego, sumerge la pechuga en las migajas para cubrirla completamente, creando así la costra crujiente y sabrosa.
Coloca el pollo en una fuente para hornear previamente aceitada, procurando que sea lo suficientemente grande para contener el pollo y las mitades de durazno en una sola capa.
Repite este procedimiento con el resto de las piezas de pollo disponibles.
Rodea el pollo con las mitades de durazno, ubicándolas con el lado cortado hacia abajo para evitar que pierdan jugos durante la cocción.
Espolvorea los duraznos con azúcar mezclada con canela, aportando un toque dulce y aromático que complementará la preparación.
Hornea por 20 minutos, o hasta que las pechugas estén apenas cocidas pero sin secarse, logrando un balance perfecto entre jugosidad y textura crocante.
