Polenta es un platillo tradicional cuyo origen se remonta a las antiguas culturas de la región mediterránea, especialmente en Italia, donde se preparaba como una especie de papilla hecha a base de harina de maíz o de cereales.
Este alimento ha cruzado fronteras y, en América Latina, se ha adaptado y popularizado en diversos países, aunque su nombre y preparación pueden variar. Por ejemplo, en Argentina y Uruguay, la polenta es muy apreciada y se suele consumir tanto cremosa como firme, acompañada de distintos tipos de salsas. En México y Centroamérica, el maíz es fundamental en la gastronomía, aunque la polenta como tal es menos común y a menudo se conoce simplemente como harina de maíz cocida.
La polenta ha sido un alimento base en diversas culturas debido a su versatilidad y su valor nutritivo, y hoy en día se disfruta en múltiples variantes, desde recetas simples hasta preparaciones gourmet.
Como preparar Polenta con salsa de hongos silvestres
La polenta con salsa de hongos silvestres es un platillo reconfortante que combina la textura suave y cremosa de la harina de maíz cocida con el sabor intenso y aromático de los hongos y las hierbas frescas. Esta versión incluye una salsa rica a base de ingredientes frescos como ajo, tomillo y romero, que realzan el sabor de los hongos shiitake, complementados con el toque ácido del vinagre balsámico y la frescura del perejil. Es una opción perfecta para un almuerzo o cena elegante y saludable.
Ingredientes: Harina de maíz amarilla, sal, agua, aceite de oliva, ajo, tomillo, rama de romero, hongos shiitake, tomate enlatado, vino blanco seco, vinagre balsámico, pimienta, perejil, queso parmesano.
Pasos para la preparación:
Coloca la harina de maíz y 1/2 cucharadita de sal en una cacerola.
Agrega agua gradualmente revolviendo constantemente con un batidor.
Lleva a ebullición, reduce el fuego a medio y cocina 15 minutos revolviendo con frecuencia.
Vierte en un molde para pan de 8 1/2 x 4 1/2 pulgadas previamente rociado con spray para cocinar.
Presiona plástico transparente sobre la superficie.
Refrigera 2 horas hasta que esté firme.
Calienta el aceite en una sartén.
Agrega ajo, ramitas de tomillo y una ramita de romero.
Cocina 3 minutos hasta que el ajo empiece a dorarse.
Incorpora los champiñones y los siguientes 5 ingredientes: tomate enlatado, vino blanco seco, vinagre balsámico, pimienta y sal al gusto.
Lleva a ebullición.
Cubre, reduce el fuego y cocina a fuego lento 15 minutos.
Desecha el tomillo y el romero.
Agrega perejil, cocina destapado 5 minutos.
Saltea la polenta en una sartén rociada con spray para cocinar hasta que esté dorada.
Sirve con salsa de champiñones y espolvorea queso parmesano al gusto.