El pastel de tocino y papa es una receta tradicional que ha sido parte de la gastronomía en diversas regiones durante generaciones. Su origen está ligado a la necesidad de aprovechar ingredientes sencillos y accesibles, combinando el sabor ahumado del tocino con la textura suave de la papa rallada. En varios países de Latinoamérica, este plato recibe distintos nombres; por ejemplo, en México puede encontrarse como "pastel de papa con tocino", mientras que en Argentina es común referirse a él simplemente como "pastel de papas con panceta". Esta preparación se distingue por su versatilidad y por ser un plato sustancioso que reúne sabores hogareños y reconfortantes.
Además, el pastel de tocino y papa comparte similitudes con otras recetas tradicionales como la torta de papas o la tortilla de papa en diferentes culturas, adaptándose según la disponibilidad de ingredientes locales. Su popularidad también ha trascendido a otras latitudes, y en países como Nueva Zelanda, se conoce y disfruta como una comida casera típica, especialmente en las regiones donde se valora la cocina sencilla pero nutritiva.