Historia y Origen de las Papas Fritas de Pescado
Las papas fritas de pescado, conocidas tradicionalmente como “fish and chips” en inglés, tienen un origen que se remonta al siglo XIX en el Reino Unido. Se popularizaron como una comida rápida y accesible para las clases trabajadoras, combinando la textura crujiente del pescado frito con la suavidad de las papas fritas. En Latinoamérica, aunque esta preparación no es tradicional, se ha adaptado y conocido bajo distintos nombres y variantes dependiendo del país. Por ejemplo, en México suelen acompañarse con tajadas de papas o yuca frita, mientras que en países como Argentina o Chile, el pescado frito suele servirse con papas rustidas o a la francesa.
En otros países latinoamericanos, este plato puede llamarse simplemente “pescado frito con papas” o “pescado apanado con papas fritas”. La versatilidad del plato permite múltiples variantes que adaptan el tipo de pescado y la técnica de fritura. Su atractivo radica en la textura ligera y crujiente del rebozado junto al sabor delicado del pescado, que lo ha convertido en una opción popular para comidas informales en la región.
Como preparar Papas fritas de pescado perfectas
Para preparar estas deliciosas papas fritas de pescado, comenzaremos lavando bien los filetes con jugo de limón y agua para eliminar cualquier impureza y aportar frescura. Después, se sazonan con sal y pimienta al gusto y se dejan enfriar mientras preparamos la masa para el rebozado.
Espolvorea la levadura seca activa sobre agua tibia y déjala reposar hasta que se disuelva por completo. En un bol, coloca la harina junto con la sal y el azúcar, haciendo un hueco en el centro donde agregarás la levadura disuelta, el aceite y dos tercios de la cerveza. Mezcla suavemente con una cuchara de madera hasta combinar los ingredientes y luego incorpora el resto de la cerveza.
Cubre la masa y déjala reposar en un lugar cálido durante 30 a 35 minutos, hasta que espese y forme espuma. Mientras tanto, seca el pescado con toallas de papel y corta cada filete diagonalmente en dos piezas. Precalienta el horno a temperatura tibia para mantener el pescado en buen estado mientras lo freímos.
A continuación, mezcla la harina restante con pimienta y sal en un plato. Calienta el aceite para la fritura. Bate la clara de huevo hasta formar picos suaves y agrégala a la masa fermentada, integrándola con cuidado.
Cubre cada pieza de pescado con la harina sazonada, presionando ligeramente para que quede bien cubierta y sacude el exceso. Usando un tenedor de dos puntas, sumerge el pescado en la masa y sosténlo sobre el bol durante unos 5 segundos para que escurra el exceso.
Baja cuidadosamente las piezas en el aceite caliente y fríelas, volteándolas una sola vez, hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Es recomendable freír una o dos piezas a la vez para mantener la temperatura del aceite constante. Una vez listas, trasládalas a toallas de papel para absorber el exceso de grasa.
Disfruta de tus papas fritas de pescado perfectas, crujientes y llenas de sabor, ideales para acompañar con una salsa tártara o simplemente con limón fresco.