El pastel de queso de calabaza con chispas de chocolate es una deliciosa variante de los clásicos postres otoñales en Estados Unidos. Su origen se remonta a la tradición estadounidense de aprovechar la calabaza durante la temporada de otoño, especialmente en fechas como el Día de Acción de Gracias. Aunque en México y Centroamérica la calabaza también forma parte de la gastronomía dulce, esta mezcla con queso crema y chocolate es especialmente popular en Estados Unidos y Canadá. En varios países latinoamericanos, este postre puede encontrarse bajo nombres similares como “pay de calabaza con queso” o “pastel de calabaza cremoso”, adaptando ingredientes locales y técnicas de repostería. La combinación de la acidez y cremosidad del queso crema con el dulce y especiado sabor de la calabaza hace que este pastel sea un favorito para compartir en reuniones y celebraciones familiares.
Como preparar Pastel de queso de calabaza con chispas de chocolate
Precalentar el horno a 350°F.
En un tazón mediano, combinar las migajas de galleta de vainilla, el cacao y el azúcar impalpable.
Incorporar la mantequilla.
Presionar la mezcla en el fondo y a 1/2 pulgada hacia los lados de un molde desmontable de 9 pulgadas.
Hornear por 8 minutos.
Dejar enfriar un poco.
Aumentar la temperatura del horno a 400°F.
En un tazón grande para batir, batir el queso crema y el azúcar granulada.
Añadir la harina y la mezcla de especias para pay de calabaza hasta que esté bien integrada.
Agregar la calabaza enlatada y los huevos.
Batir hasta que esté bien mezclado.
Incorporar las mini chispas de chocolate.
Verter en la base preparada.
Hornear por 10 minutos.
Reducir la temperatura del horno a 250°F.
Continuar horneando por 50 minutos.
Retirar del horno y poner sobre una rejilla para enfriar.
Separar el pastel del borde del molde.
Dejar enfriar completamente.
Retirar el borde.
Refrigerar.
Decorar con hojas de chocolate semidulce, si se desea.
Cubrir.
Refrigerar las sobras.