El pastel de manzana es uno de los postres más emblemáticos y populares en muchas culturas alrededor del mundo, especialmente en Estados Unidos, donde es considerado un símbolo de la cocina tradicional y el hogar. Su origen se remonta a Europa, donde las tartas de frutas eran comunes desde la Edad Media, adaptándose con el tiempo a los ingredientes disponibles en América. En Latinoamérica, aunque es conocido universalmente como "pastel de manzana", en algunos países se le llama "tarta de manzana" o simplemente "apple pie", tomando prestada la denominación en inglés.
Este postre ha trascendido fronteras y generaciones, y a pesar de sus variaciones, mantiene una base común: una masa crujiente que encierra manzanas cocidas con azúcar y especias que aportan un aroma y sabor inconfundibles. La versatilidad y sencillez del pastel de manzana clásico hacen que sea una receta estrella para celebraciones familiares y momentos de convivencia.