Noodles Sin Yema: Historia y Origen
Los noodles sin yema son una variación tradicional de los fideos que se preparan sin la adición de yema de huevo, lo que los hace más ligeros y aptos para quienes prefieren evitar la grasa o el colesterol de la yema. En diferentes países de Latinoamérica, estos fideos reciben distintos nombres dependiendo de la región y las influencias culinarias. Por ejemplo, en México suelen conocerse simplemente como "fideos caseros," mientras que en Argentina pueden llamarse "tallarines sin huevo".
El origen de los noodles se remonta a Asia, donde las preparaciones con harina y huevo son muy comunes. Sin embargo, la receta de noodles sin yema se popularizó en Latinoamérica como una alternativa económica y ligera que conserva la textura y el sabor característicos de los fideos tradicionales. Esta versión es especialmente valorada en hogares donde se busca una alimentación sencilla, nutritiva y con menos ingredientes.
Además, la ausencia de yema permite que los noodles tengan una duración más prolongada al conservarse mejor sin el componente graso, facilitando su almacenamiento y uso en diversas recetas tradicionales, desde sopas hasta platos salteados o en guisos.
Como preparar Noodles sin yema
Los noodles sin yema son una opción deliciosa y versátil para quienes desean disfrutar de fideos caseros con una textura suave y un sabor equilibrado. La receta que presentamos utiliza harina de trigo, claras de huevo, agua y aceite de oliva, ingredientes básicos que facilitan su elaboración incluso para principiantes. A continuación, te guiamos paso a paso para que puedas preparar estos fideos en casa y aprovecharlos en tus platillos favoritos.
Ingredientes:
Harina De Trigo, Sal, Claras De Huevo, Agua, Aceite De Oliva
Pasos:
En un tazón grande para mezclar, revuelva juntos las 2 tazas de harina y la sal.
Haga un hueco en el centro de la mezcla seca.
En un tazón pequeño para mezclar, combine la clara de huevo, el agua y el aceite.
Agregue a la mezcla seca.
Mezcle bien.
Espolvoree la superficie para amasar con 1 cucharada de la harina restante.
Vuelque la masa sobre la superficie enharinada.
Amasar hasta que la masa esté suave y elástica, agregando 1 a 2 cucharadas adicionales de harina según sea necesario.
Cubra y deje reposar la masa durante 10 minutos.
Divida la masa en 4 porciones iguales.
En una superficie ligeramente enharinada, estire cada porción en un cuadrado de 12 pulgadas.
Deje reposar, sin cubrir, aproximadamente 20 minutos.
Enrolle la masa de manera suelta, estilo brazo de gitano.
Corte en tiras de 1/4 de pulgada de ancho.
Sacuda las tiras para separarlas y corte en longitudes de 2 a 3 pulgadas.
Si usa una máquina para pasta, pase cada porción por la máquina según las instrucciones del fabricante hasta que la masa tenga un grosor de 1/16 de pulgada.
Corte en tiras de 1/4 de pulgada de ancho.
Corte las tiras en longitudes de 2 a 3 pulgadas.
Para almacenar los fideos cortados, extiéndalos en una rejilla para enfriar.
Deje secar los fideos durante la noche o hasta que estén completamente secos.
Coloque en un recipiente hermético y refrigere por hasta 3 días.
O, seque los fideos por al menos 1 hora y selle en una bolsa para congelador o recipiente para congelador.
Congele por hasta 8 meses.
Cocine los fideos de 1 1/2 a 2 minutos o hasta que estén tiernos pero firmes, permitiendo algunos minutos más para fideos secos o congelados.
Escurra bien los fideos.