Historia y origen del pastel de carne
El pastel de carne, conocido como "meatloaf" en inglés, es una receta tradicional muy popular en Estados Unidos y Canadá. Su origen se remonta al siglo XIX, cuando las familias buscaban una forma económica y nutritiva de aprovechar la carne molida disponible, combinándola con ingredientes simples para crear un plato completo y reconfortante.
En Latinoamérica, el pastel de carne recibe distintos nombres y variaciones según el país. Por ejemplo, en México se le conoce comúnmente como "pastel de carne" o "pan de carne", mientras que en Argentina y Chile se llama "budín de carne". Aunque puede haber variaciones en los ingredientes y acompañamientos, el concepto sigue siendo similar: una mezcla de carnes molidas y especias que se hornea en forma de pan.
Esta receta es valorada por su versatilidad y porque permite múltiples adaptaciones, desde la incorporación de diferentes tipos de carne hasta la adición de coberturas o rellenos que aportan textura y sabor. En esta versión, destacamos un pastel de carne con una cubierta de puré de papa, que no solo añade sabor sino también una atractiva presentación.
Como preparar Meatloaf with potato crust
Precalienta el asador.
Coloca la cebolla, los pimientos morrones y los dientes de ajo en una bandeja para hornear.
Asa a 7.5 cm del calor durante 7 minutos o hasta que estén ennegrecidos, girando con frecuencia.
Transfiere a una bolsa de papel, cierra bien y deja reposar 15 minutos o hasta que estén suaves.
Raspa las pieles externas.
Pica la cebolla y el ajo.
Quita las semillas y pica los pimientos.
Precalienta el horno a 175°C y rocía un molde para hornear de 33x23x7.5 cm con spray antiadherente.
En un tazón grande, mezcla la carne de res, la carne de ternera, las verduras, el huevo, la salsa de chile, el pan rallado, 1/2 taza del queso y la pimienta negra.
Mezcla con la mano hasta que estén bien combinados.
Transfiere al molde y forma un pan de 30x18 cm, formando un ligero montículo en el centro.
En un tazón pequeño, con una batidora eléctrica a velocidad media-alta, bate las papas calientes con la taza restante de queso, el cebollín y la mantequilla hasta que esté esponjoso.
Coloca encima y a los lados del pan con manga pastelera o cuchara.
Hornea durante 1 hora o hasta que un termómetro para carne insertado en el centro del pan registre 145°F (63°C).
Deja reposar 10 minutos antes de servir.
