Manzanas fritas es un platillo tradicional muy popular en la gastronomía sureña de Estados Unidos, especialmente reconocido en lugares como Cracker Barrel Old Country Store. Su origen se remonta a las cocinas rurales donde se aprovechaban las manzanas ácidas de temporada, cocinándolas con ingredientes simples para realzar su sabor natural. En varios países de Latinoamérica, este postre puede encontrarse bajo nombres similares como "manzanas acarameladas" o "manzanas a la sartén", aunque la preparación y las especias usadas pueden variar ligeramente según la región.
Este platillo no solo destaca por su sabor dulce y especiado, sino también por ser una muestra de la cocina casera y reconfortante que une ingredientes básicos con técnicas sencillas. Las manzanas fritas son un acompañamiento común en desayunos y cenas, y pueden consumirse solas o con helado, ofreciendo un contraste delicioso entre lo caliente y lo frío.