La tartaleta de limón es un postre clásico con una base de masa quebrada crujiente y un relleno fresco y ácido que suele disfrutarse tanto en ocasiones especiales como en el día a día. Su popularidad se extiende a nivel internacional y en Latinoamérica se conoce por nombres similares, aunque en algunos países puede encontrarse bajo variaciones en sus ingredientes o denominaciones, como "tarta de limón" en México o "tarta de limón y arándanos" en países como Argentina y Chile. Este postre combina la acidez del limón con la dulzura y el color vibrante de los arándanos, aportando un contraste de sabores muy especial. La incorporación de arándanos es especialmente popular en regiones donde esta fruta es abundante, fortaleciendo así la relación entre ingredientes locales y recetas tradicionales.
Como preparar Lemon tart with cranberries
Para comenzar, precalienta el horno a 325 grados para asegurar una cocción uniforme de la tartaleta.
El primer paso es preparar la masa quebrada, que servirá como base crujiente para nuestro postre.
En una cacerola pequeña, combina la salsa de arándanos, la maicena y el azúcar morena clara a fuego medio. Cocina hasta que la mezcla espese y comience a burbujear, formando un relleno consistente y dulce.
Coloca esta mezcla de arándanos sobre la masa preparada, distribuyéndola de forma uniforme.
En un tazón pequeño, bate la leche condensada, el jugo de limón y las yemas de huevo hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
Vierte esta mezcla cuidadosamente y de manera uniforme sobre la capa de arándanos.
Hornea la tartaleta durante 30 minutos hasta que el relleno esté bien cuajado y la masa ligeramente dorada. Luego, deja enfriar a temperatura ambiente y refrigera completamente antes de servir para que los sabores se integren y el postre adquiera la textura perfecta.