El hígado de res criollo es un platillo tradicional de la gastronomía latinoamericana que ha trascendido fronteras por su sabor distintivo y su valor nutricional. Esta receta tiene raíces en la cocina rural, donde el uso del hígado como ingrediente principal surgió de la necesidad de aprovechar al máximo las piezas del ganado. En distintos países de Latinoamérica, este platillo recibe diferentes nombres; en Colombia se le conoce como "Hígado encebollado", mientras que en México es común encontrarlo bajo el nombre de "Hígado a la mexicana" cuando se le añaden ingredientes como el chile y el tomate. En Venezuela, simplemente se denomina "Hígado guisado". La preparación y los ingredientes pueden variar ligeramente, pero el concepto de un hígado cocido con vegetales y especias es común en toda la región.
Este plato no solo es apreciado por su sabor, sino también por su valor proteico y su aporte en vitaminas como la B12 y hierro, convirtiéndolo en una comida ideal para quienes buscan una dieta equilibrada sin sacrificar sabor. Tradicionalmente, el hígado se acompaña con arroz blanco, plátanos o arepas, y representa una opción económica y saludable dentro del repertorio culinario criollo.