La frittata es un plato tradicional de Italia que se remonta a siglos atrás. Originaria de la región central del país, esta especie de tortilla gruesa y esponjosa se ha convertido en un símbolo de la cocina casera italiana. En Latinoamérica, este plato recibe nombres diversos según el país: en México y Centroamérica se le conoce comúnmente como "tortilla de huevo" o simplemente "tortilla", sin embargo, no debe confundirse con la tortilla de maíz. En países como Argentina y Chile, la frittata se asemeja a la "tortilla española" o "tortilla de zapallitos" cuando se prepara con calabacines. La versatilidad de la frittata permite que cada región adapte ingredientes locales para darle un toque personal, manteniendo siempre su esencia como una comida rápida, nutritiva y deliciosa.
Este plato es perfecto para aprovechar verduras frescas y hierbas aromáticas, ofreciendo una preparación fácil que puede disfrutarse en cualquier momento del día. Tradicionalmente, la frittata se cocina primero en la estufa y luego se termina al horno o bajo el gratinador para darle una textura dorada y apetitosa en la superficie.