La ensalada de espinacas con arándanos es una receta que combina la frescura y el sabor dulce de los frutos secos con la textura suave de las hojas verdes. Originaria de Estados Unidos, esta ensalada se ha popularizado en varios países de Latinoamérica, donde suele encontrarse bajo nombres similares como "ensalada de espinacas con arándanos" o simplemente "ensalada de espinacas y frutos secos". Es común en regiones donde la cocina saludable y equilibrada tiene cada vez más protagonismo, y es apreciada por su combinación de sabores y facilidad de preparación.
En diferentes países latinoamericanos, esta ensalada puede incluir ingredientes locales o variar ligeramente en el aderezo, pero la base de espinacas y arándanos permanece constante. En México, por ejemplo, suele acompañarse con nueces o queso fresco, mientras que en Argentina se le añade a veces semillas o frutas tropicales. Su versatilidad y valor nutricional le han dado un lugar destacado en menús de almuerzo y cenas ligeras.