La empanada de carne es una preparación culinaria con profundas raíces históricas que se remonta a la Edad Media. Su origen se encuentra en la península ibérica, donde esta mezcla de carne y especias se cocía dentro de una masa que servía tanto para conservar como para facilitar su transporte. En Latinoamérica, esta receta ha adoptado diversas formas y nombres; por ejemplo, en Argentina y Chile se le conoce simplemente como "empanada", mientras que en México es común encontrar variantes bajo el mismo nombre, acompañadas de ingredientes regionales. A lo largo del tiempo, estas empanadas se han adaptado a los paladares locales, conservando la esencia de un plato que une historia, sabor e identidad cultural.
Este platillo ha sido valorado no solo por su sabor, sino también por su practicidad y versatilidad. Durante la Edad Media, la combinación de especias como la canela, la nuez moscada y el cardamomo en la carne reflejaba las influencias comerciales y culturales de la época, mostrando cómo la cocina era un punto de encuentro entre diversos mundos. La empanada de carne medieval es, en esencia, una ventana al pasado que nos permite disfrutar de la tradición en cada bocado.