Los panes cruzados calientes, comúnmente conocidos como "Hot Cross Buns" en inglés, son una tradición culinaria que se remonta a varios siglos atrás, especialmente en países de habla inglesa. Su origen está vinculado a la celebración de la Semana Santa, donde estos bollos dulces marcados con una cruz en la parte superior simbolizan la crucifixión de Jesucristo. En Latinoamérica, aunque no son tan populares como en Reino Unido o Australia, pueden encontrarse variantes similares durante festividades religiosas y reciben diferentes nombres dependiendo del país. Por ejemplo, en México se les conoce simplemente como "bollos de huevo" o "bollos dulces", mientras que en otros lugares pueden llamarse "panecillos de Pascua". Esta receta ha evolucionado con el tiempo incorporando nuevos ingredientes y formas de presentación que hacen que su degustación sea aún más deliciosa.
Como preparar El queso crema sustituye al glaseado para los panes cruzados calientes.
Para preparar esta exquisita alternativa al tradicional glaseado, comenzamos en un tazón pequeño batiendo el queso crema junto con la mantequilla hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Luego, incorporamos la miel y la ralladura de limón fresco para añadir un toque dulce y cítrico que complementa perfectamente los sabores del bollo.
Es importante refrigerar esta mezcla hasta que esté lista para usar, lo que facilitará su aplicación sin que se derrita.
Mientras tanto, puedes preparar tu receta favorita de bollos dulces, asegurándote de que estén calientes para aplicar el queso crema.
Coloca la mezcla de queso crema sobre los bollos calientes formando las tradicionales cruces en la parte superior, sustituyendo así el glaseado clásico.
Finalmente, evita recalentar los bollos una vez que la mezcla esté en su lugar para mantener la textura y sabor intactos.
Los ingredientes necesarios para esta receta son queso crema, miel, mantequilla y ralladura de limón fresco.