Crujiente rápido de compota de manzana: historia y origen
El crujiente de manzana es un postre tradicional que ha conquistado paladares en diversas partes del mundo. Su origen se remonta a la cocina casera de Europa y Estados Unidos, donde se preparaba como una manera sencilla de aprovechar frutas frescas o en conserva. En Latinoamérica, este dulce se adapta a los ingredientes locales y recibe diferentes nombres según la región. Por ejemplo, en México y Centroamérica, es común llamarlo "crumble de manzana" o simplemente "postre de manzana horneado". En países como Argentina y Chile, se conoce también como "cobbler" o "crumble", aunque la receta original ha sido modificada para incluir ingredientes autóctonos.
El nombre "crujiente" hace referencia a la textura dorada y quebradiza que adquiere la cobertura al hornearse, generalmente a base de mantequilla, azúcar y harina o mezclas para pastel. En su versión rápida, se utilizan productos elaborados como la mezcla para hornear, facilitando su preparación sin perder el sabor casero y reconfortante que caracteriza este postre.
Como preparar Crujiente rápido de compota de manzana
Este crujiente rápido de compota de manzana es una receta fácil y deliciosa que combina la suavidad de la compota con una cubierta dulce y crocante. Es perfecta para un postre exprés que no requiere mucho tiempo ni ingredientes complicados.
Ingredientes: Compota de manzana, azúcar morena, pasas, canela, mezcla para hornear Bisquick, azúcar, margarina firme y nueces.
Pasos para preparar:
Precalienta el horno a 375 grados.
Mezcla la salsa de manzana, azúcar moreno, pasas y canela en un molde redondo sin engrasar de 9x1 1/2".
Calienta en el horno durante 15 minutos.
Mezcla la mezcla para hornear, azúcar y margarina hasta que esté desmenuzable.
Agrega las nueces.
Espolvorea uniformemente sobre la mezcla de salsa de manzana.
Hornea hasta que esté dorado, aproximadamente 25 minutos.