El cheesecake es uno de los postres más apreciados en todo el mundo, con raíces que se remontan a la antigua Grecia, donde se preparaba una versión básica con queso fresco y miel. A lo largo de los siglos, esta delicia ha evolucionado y adoptado diferentes formas según la región. En Latinoamérica, aunque el concepto de cheesecake mantiene su esencia, recibe diferentes nombres según el país; en México y Colombia se le conoce comúnmente como "pastel de queso", mientras que en Argentina y Chile suele llamarse "tarta de queso". Esta versión particular, el cheesecake de cereza con chocolate, combina la suavidad cremosa del queso con la intensidad del chocolate y el sabor fresco y dulce de la cereza, una mezcla que refleja perfectamente la fusión de sabores contemporáneos que caracterizan la cocina latinoamericana.
Como preparar Cheesecake de cereza con chocolate ii
En un tazón grande, combine las migas de galleta de chocolate y la mantequilla.
Presione firmemente en un molde desmontable de 9 pulgadas, cubriendo el fondo y 2 1/2 pulgadas hacia los lados.
Refrigere.
Precaliente el horno a 325 grados F.
Combine a baño maría, las chispas de chocolate y la crema para batir.
Revuelva hasta que las chispas se derritan y la mezcla esté suave.
Reserve.
En un tazón grande, combine el queso crema y el azúcar, batiendo hasta que esté cremoso.
Agregue los huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición.
Agregue la mezcla de chocolate, el licor de cereza y la vainilla, mezcle hasta integrar.
Vierta sobre la base preparada.
Hornee a 325 grados F.
Por 60 minutos.
Apague el horno.
Deje reposar en el horno con la puerta entreabierta 1 hora.
Retire, enfríe completamente.
Refrigere 24 horas.
Extienda el relleno de tarta de cereza sobre el cheesecake dejando 1 pulgada desde el borde.
Decore el borde con crema batida, si lo desea.