Cerdo al horno con frijoles y jarabe de arce
Este plato tradicional es un ícono de la gastronomía del norte de Estados Unidos, particularmente en Nueva Inglaterra, donde el "baked beans" o frijoles al horno se ha celebrado durante siglos. Su origen se remonta a las culturas nativas americanas que preparaban frijoles cocidos lentamente con maíz y grasas animales, tradición que luego fue adoptada y adaptada por los colonos europeos. En diferentes países de Latinoamérica, este tipo de platillo puede encontrarse con variaciones locales: en México se conocen frijoles charros, en Argentina y Uruguay se preparan guisos similares con carne de cerdo, aunque no suelen llevar jarabe de arce. En Chile y Perú, los guisos con frijoles son habituales, aunque con especias y preparaciones propias.
El cerdo al horno con frijoles y jarabe de arce combina la dulzura del jarabe con el sabor ahumado del tocino salado, creando un contraste delicioso y reconfortante. Esta receta es perfecta para ocasiones especiales o un almuerzo en familia, evocando sabores cottage que invitan a la tradición y reunión.
Como preparar Cerdo al horno con frijoles y jarabe de arce
Ingredientes: Frijoles Blancos, Tocino Salado, Cebollas Blancas, Kétchup, Jarabe Puro de Arce, Azúcar Morena Oscura, Mostaza Dijon, Pimienta de Cayena, Clavos, Agua Hirviendo.
Precalienta el horno a 250 grados.
Coloca los frijoles en una olla grande para frijoles o en una cazuela resistente al fuego.
Corta la corteza del cerdo salado en una sola pieza dejando una pulgada y media de grasa adherida.
Reserva.
Corta el cerdo salado restante en tiras de aproximadamente 3.8 x 1.9 x 3.8 centímetros.
Blanquea la corteza y las tiras en una cacerola grande durante 5 minutos para eliminar parte de la sal.
Escurre y enjuaga bien bajo agua fría corriente.
Agrega las tiras de cerdo salado y todos los ingredientes restantes, excepto la corteza, a la olla de frijoles y mezcla bien para combinar.
Coloca la corteza de cerdo encima, cubre bien y hornea durante 3 horas.
Retira la corteza, vuelve a cubrir y continúa horneando de 3 a 5 horas más, hasta que los frijoles estén tiernos y el líquido se haya reducido a una salsa espesa.
Revisa ocasionalmente durante las últimas horas de horneado y agrega agua hirviendo adicional, si es necesario, para evitar que se queme.