Las barras de fresa y avena son un delicioso postre que combina la dulzura de la mermelada de fresa con la textura crujiente de la avena y las nueces. Este tipo de preparación tiene sus raíces en la repostería casera de Estados Unidos, donde las barras de frutas han sido populares desde principios del siglo XX como una alternativa fácil y rápida a los pasteles tradicionales. En varios países de Latinoamérica, recetas similares pueden encontrarse bajo nombres como “barras de avena con mermelada” o “barras energéticas caseras”, aunque la combinación específica con fresa es bastante común y apreciada.
En México, por ejemplo, suelen llamarse “barras de avena y mermelada”, mientras que en Argentina se las puede encontrar como “barras de frutas y avena”. En Chile, algunos las conocen simplemente como “barras caseras”. La versatilidad de esta receta permite que cada región adapte los ingredientes según sus costumbres y disponibilidad, pero la esencia se mantiene: una base crujiente de avena con un relleno dulce que las convierte en una opción preferida para meriendas o desayunos rápidos.
Como preparar Barras de fresa y avena
Para empezar, precalienta el horno a 400°F. Esto garantizará que las barras se horneen de manera uniforme y adquieran una textura crujiente perfecta.
Luego, bate 3/4 taza de margarina y azúcar hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa, lo que ayuda a que las barras tengan un sabor dulce y una textura suave.
Agrega la harina combinada con bicarbonato de sodio y sal, y mezcla bien para integrar todos los ingredientes secos de manera uniforme.
Incorpora la avena tradicional y las nueces, que aportarán consistencia y un toque crujiente a la preparación.
Reserva 1/2 taza de la mezcla de migas para usar después como cobertura.
Presiona el resto de la mezcla de migas en el fondo de un molde para hornear engrasado de 13 x 9 pulgadas, formando una base firme y uniforme.
Extiende la mermelada de fresa sobre esta primera capa, distribuyéndola de manera homogénea para que cada barra tenga un buen relleno.
Espolvorea con la mezcla de migas reservada, cubriendo la mermelada y creando una textura crocante en la superficie.
Hornea de 20 a 25 minutos, hasta que la capa superior adquiera un tono dorado y la base esté cocida.
Deja enfriar para que las barras se solidifiquen y sea más fácil cortarlas.
Mientras tanto, derrite las chispas de chocolate semiamargo junto con 4 cucharaditas de margarina a fuego bajo, revolviendo hasta que la mezcla quede suave y brillante.
Rocía esta mezcla de chocolate sobre la superficie de migas enfriada, añadiendo un exquisito toque final.
Refrigera las barras durante 1 hora para que el chocolate se endurezca y se asienten los sabores.
Finalmente, corta en barras del tamaño deseado y disfruta de estas deliciosas barras de fresa y avena en cualquier momento del día.