El untable de queso feta es una preparación muy popular en diversas culturas que combina la cremosidad del queso fresco con sabores intensos y únicos. Su origen se encuentra en la cocina mediterránea, especialmente en Grecia, donde el queso feta es un ingrediente tradicional utilizado en numerosas recetas. En Latinoamérica, este tipo de untable puede encontrarse bajo diferentes nombres o variantes según el país: en México y algunos países de Centroamérica se le conoce como "dip de queso feta", mientras que en otros lugares se utiliza simplemente como "untable de queso blanco". Este platillo se ha adaptado y popularizado debido a su versatilidad y sabor, ideal para acompañar pan, galletas saladas o incluso como relleno en bocadillos.