Tazas frescas y vibrantes es una receta que se ha popularizado en varias regiones de Latinoamérica, especialmente en países donde la carne molida y los sabores intensos son protagonistas en la cocina diaria. Su origen se vincula con la tradición de aprovechar masas sencillas, como la de galletas o bizcochos, para formar pequeñas tazas comestibles que se rellenan con mezclas sabrosas, creando un platillo práctico y delicioso.
En México y otros países de Centroamérica, este platillo a menudo se conoce como “muffins salados de carne” o “tazas de carne barbacoa”. Mientras tanto, en algunas partes de Sudamérica, puede encontrarse con nombres variantes que reflejan sus ingredientes principales o preparación, aunque la base de masa y relleno carnoso permanece constante. Esta receta refleja la creatividad en la cocina casera para combinar texturas crocantes con rellenos jugosos y condimentados, ideal para reuniones familiares o comidas informales.
Como preparar Tazas frescas y vibrantes
Para iniciar, en una sartén, dore la carne molida y luego escurra el exceso de grasa.
Agregue la salsa barbacoa, la cebolla y el azúcar moreno y reserve la mezcla para que tome sabor.
Separe la masa de galletas en 12 piezas y coloque una en cada uno de los 12 moldes para muffins sin engrasar, presionando la masa hacia los lados hasta el borde del molde para formar las tazas.
Rellene los moldes con la mezcla preparada y espolvoree con el queso cheddar rallado encima de cada taza.
Hornee en un horno precalentado a 400 grados Fahrenheit (200 grados Celsius).
Deje cocinar durante 12 minutos o hasta que la masa esté dorada y el queso se haya gratinado.
Sirva caliente para disfrutar de todo su sabor y textura en el mejor momento.
Variaciones:
Puede usar una lata de 13 onzas de frijoles con chile en lugar de la mezcla de carne para una opción diferente y vegetariana.
También puede agregar pimiento verde o un chile picante a la receta anterior para darle un toque extra de sabor y picor, logrando buenos resultados en sabor.