Las tartaletas son una preparación dulce muy popular en numerosos países, con una historia que se remonta a la repostería europea clásica. Originalmente, estas pequeñas tartas individuales nacieron como una forma de presentar postres delicados y elaborados con diversos rellenos, que podían disfrutarse en porciones individuales. En varios países de Latinoamérica, las tartaletas reciben diferentes nombres, como "pastelitos" en Puerto Rico, "tartaletas" en México y Chile, o "piononos" en algunas regiones. Debido a la influencia europea, especialmente francesa, estas preparaciones suelen tener bases de masa quebrada o mantequilla, y se suelen rellenar con frutas frescas, crema o dulce de leche, mostrando así una fusión cultural en la gastronomía regional.
La combinación de mantequilla y arándanos es una favorita en la repostería moderna por su sabor dulce y ligeramente ácido que ofrecen los frutos, equilibrado con la textura suave y dorada de la masa de mantequilla. Esta receta específica incluye además ingredientes como jarabe de maíz y jugo de limón que realzan la frescura y el sabor natural de los arándanos, haciendo de estas tartaletas un postre ideal para compartir en cualquier ocasión.