La tarta de vinagre estilo natilla es un postre tradicional que data de varias décadas atrás y se ha mantenido vigente por su sabor único y textura cremosa. Originaria de regiones donde la cocina casera buscaba aprovechar ingredientes simples para crear platos deliciosos, esta tarta combina la acidez del vinagre con la suavidad de una natilla, dando como resultado un equilibrio perfecto entre dulce y ácido. En diferentes países de Latinoamérica, este postre puede ser conocido por nombres variados, aunque en muchos lugares simplemente se distingue como “tarta o pastel de vinagre”. Esta receta refleja la influencia de la repostería europea adaptada a ingredientes locales, y el uso del vinagre le otorga una identidad particular que la diferencia de otras natillas o tartas dulces.
Como preparar Tarta de vinagre estilo natilla
Colocar las yemas de huevo en la parte superior del baño maría.
Agregar azúcar y sal.
Agregar gradualmente agua hirviendo, revolviendo constantemente.
Agregar vinagre y maicena disueltos en agua fría.
Cocinar sobre agua hirviendo hasta que espese y quede suave, alrededor de 12 minutos.
Retirar del fuego.
Agregar extracto de limón.
Revolver hasta que el relleno esté suave y bien mezclado, raspando los lados del molde.
Verter el relleno caliente en la base de la tarta.
Cubrir el relleno tibio con merengue, extendiéndolo hasta los bordes y sellando con la masa.
Hornear a 350 grados Fahrenheit por 12-15 minutos o hasta que el merengue esté ligeramente dorado.
Ingredientes: Yemas de huevo, azúcar, sal, agua hirviendo, vinagre de sidra, maicena, agua, extracto de limón, claras de huevo y masa para tarta.