El pastel de queso es uno de los postres más apreciados a nivel mundial, con una historia que se remonta a la antigua Grecia, donde se ofrecía a los atletas durante los Juegos Olímpicos. A lo largo de los siglos, esta delicia ha evolucionado en distintas regiones, adoptando variaciones que reflejan la cultura y los ingredientes locales. En Latinoamérica, el pastel de queso recibe diferentes nombres dependiendo del país; por ejemplo, en México se le llama "pastel de queso", en Argentina "tarta de queso", y en Colombia simplemente "cheesecake". Esta diversidad en el nombramiento muestra el arraigo que tiene este postre en la gastronomía latinoamericana, adaptándose a los gustos de cada región y fusionándose con sabores característicos, como el uso de ingredientes locales o añadidos especiales, como las chispas de chocolate, que le dan un toque irresistible.
Como preparar Suprema de pastel de queso con chispas de chocolate
Para iniciar, combina las migas de galleta de chocolate con la margarina hasta obtener una mezcla homogénea.
Presiona esta mezcla en el fondo de un molde desmontable de 9 pulgadas, asegurándote de cubrir bien toda la base.
Hornea la base a 350 grados Fahrenheit durante 10 minutos y luego retira del horno.
En un bol aparte, mezcla el queso crema, el azúcar y la harina de trigo sin blanquear con una batidora eléctrica a velocidad media, hasta que estén bien integrados.
Agrega los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada adición para incorporarlos correctamente.
Incorpora la crema agria y la esencia de vainilla, mezclando suavemente para combinar todos los ingredientes.
Agrega las chispas de chocolate semidulce mini y mezcla con cuidado, asegurándote de distribuirlas de manera uniforme.
Vierte esta mezcla sobre la base horneada y coloca nuevamente en el horno a 350 grados Fahrenheit.
Hornea durante 55 minutos o hasta que el centro esté casi firme.
Separa cuidadosamente el pastel del borde del molde con un cuchillo o espátula para evitar que se adhiera.
Deja enfriar completamente antes de retirar el borde del molde para mantener la forma.
Refrigera el pastel durante varias horas o preferiblemente toda la noche para obtener una textura óptima.
Al momento de servir, decora con crema batida y hojas de menta fresca si deseas darle un toque especial y fresco.