La sopa de albóndigas es un platillo tradicional muy apreciado en la gastronomía mexicana y en diversas culturas latinoamericanas. Su origen se remonta a la influencia española durante la época colonial, donde las albóndigas eran un recurso para aprovechar distintas carnes y verduras en un solo plato. En México, esta sopa se llama comúnmente "sopa de albóndigas", mientras que en otros países de Latinoamérica recibe nombres similares pero con pequeñas variaciones, como “caldo de albóndigas” en Centroamérica o “sopa de bola” en algunas regiones. Aunque la preparación puede variar según la zona, la esencia del platillo es la combinación de carne molida conformada en bolitas, cocida en un caldo con verduras frescas, lo que resulta en un plato nutritivo y reconfortante.
Como preparar Sopa de albóndigas II
Para preparar esta deliciosa sopa, comienza combinando la carne molida, la harina, la cebolla picada, el perejil, el queso parmesano, el huevo y la pasta de tomate en un recipiente amplio. Mezcla bien todos estos ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Forma 12 albóndigas de tamaño uniforme para que se cocinen de manera pareja.
En una olla grande, lleva el caldo de carne junto con el agua a hervir. Una vez que esté caliente, agrega cuidadosamente las albóndigas acompañadas del apio, la zanahoria y la cebolla cortada en rodajas.
Cubre la olla y cocina a fuego lento durante 45 minutos o hasta que las verduras estén tiernas y las albóndigas completamente cocidas, lo que aportará un sabor y textura perfectos a la sopa.