La sopa turca de espinacas y lentejas, conocida en Turquía como "Ispanaklı Mercimek Çorbası", es una preparación tradicional que refleja la riqueza de la cocina otomana, donde las legumbres y las verduras frescas se combinan para dar lugar a platos nutritivos y reconfortantes. Esta sopa ha viajado a lo largo del tiempo y las regiones, adaptándose a diferentes paladares. En varios países de Latinoamérica, este tipo de sopa se reconoce simplemente como sopa de lentejas con verduras, aunque la inclusión del bulgur y ciertos condimentos le aportan un toque distintivo que remite a sus raíces turcas. Además, en algunos lugares de Latinoamérica, puede encontrarse bajo nombres similares como sopa de lentejas con espinacas o caldo de lentejas con verduras, aunque las preparaciones varían. Su origen está profundamente ligado a la dieta mediterránea y turca, donde ingredientes como el bulgur y las especias juegan un papel esencial para aportar sabor sin perder el equilibrio nutricional.
Como preparar Sopa turca de espinacas y lentejas
Ingredientes: Lentejas, caldo de res sin grasa, sal, aceite de oliva, cebollas, cayena, hojas de laurel, bulgur, perejil fresco, tomates, pasta de tomate, romero seco, sal y pimienta, espinacas, perejil.
Enjuagar las lentejas y llevarlas a ebullición en el caldo de res. Reducir el fuego y dejar hervir a fuego lento, tapado, por 40 minutos.
Mientras tanto, calentar el aceite de oliva en una olla pesada para sopa. Sofreír las cebollas hasta que estén translúcidas.
Agregar el ajo, la cayena, las hojas de laurel y el bulgur. Revolver la mezcla a fuego medio hasta que las cebollas y el bulgur estén ligeramente dorados.
Incorporar el perejil y los tomates. Cuando los tomates comiencen a soltar su jugo, agregar suavemente la pasta de tomate.
Verter las lentejas con su líquido en la olla con las cebollas y el bulgur. Dejar hervir la sopa por 15 minutos.
Agregar el romero, sal y pimienta al gusto. Si las lentejas y el bulgur han absorbido demasiado líquido, añadir más caldo, agua o jugo de tomate.
Retirar las hojas de laurel. Justo antes de servir, agregar la espinaca fresca y dejar que se marchite en la sopa caliente.
Adornar con más perejil fresco. Tostar el pan por ambos lados, frotado con un diente de ajo cortado y rociado con aceite de oliva para acompañar.