La sopa de pollo con champiñones es una receta tradicional que ha sido disfrutada en diversas culturas latinoamericanas, aunque su nombre y variantes pueden cambiar según la región. En países como México y Colombia, se le conoce simplemente como "Sopa de pollo", mientras que en algunas zonas de Centroamérica se le añade el término "con setas" para referirse a los champiñones. Esta preparación tiene sus raíces en la cocina casera, donde aprovechar ingredientes frescos y caldos naturales es fundamental para crear un platillo reconfortante y nutritivo.
El origen de esta sopa se remonta a la influencia europea, especialmente española, que llegó a América y se fusionó con técnicas y productos autóctonos, dando lugar a una receta única en sabor y textura. Además, la incorporación de champiñones aporta un carácter especial que distingue esta sopa de las versiones más tradicionales hechas solo con pollo y verduras. Es una elección popular para temporadas de frío, ya que resulta ligera pero sustanciosa.
En distintos países latinoamericanos podría encontrarse bajo nombres como "Caldo de pollo con champiñones" o "Sopa de pollo estilo casero", pero la base siempre gira en torno al uso de ingredientes frescos y la preparación sencilla, que permite conservar todo el sabor del pollo y los hongos.