La sopa de camarón es un platillo tradicional que tiene raíces profundas en varias regiones de Latinoamérica, especialmente en países costeros como México, Colombia y Venezuela. Su origen está ligado a las comunidades pesqueras, donde aprovechar los camarones frescos era una manera eficaz y deliciosa de preparar una comida nutritiva y reconfortante. Aunque en cada país se le conoce de manera diferente –por ejemplo, en México suele llamarse simplemente "sopa de camarón", en Colombia puede encontrarse como "caldo de camarón" y en Venezuela es popular como "sopa de mariscos" cuando se incorporan más ingredientes marinos–, la esencia de esta receta siempre es la misma: una mezcla aromática y sabrosa que resalta el sabor del camarón en un caldo sustancioso.
Este plato refleja la riqueza culinaria de las zonas costeras, combinando ingredientes frescos con técnicas sencillas que permiten aprovechar los recursos del mar. Además, su preparación es muy flexible, permitiendo añadir distintos vegetales y condimentos según la preferencia regional o personal. Es una receta que ha trascendido fronteras, adaptándose y enalteciéndose con cada variante, pero manteniendo siempre su carácter como un alimento reconfortante y lleno de sabor.