La salsa marinara es un clásico de la cocina italiana que ha trascendido fronteras y culturas, convirtiéndose en un elemento básico en muchas cocinas alrededor del mundo. Su origen se remonta a la región de Nápoles, Italia, donde los pescadores la preparaban con ingredientes frescos y simples para acompañar sus platillos de mariscos. En Latinoamérica, aunque la base de la salsa es muy similar, se le conoce por nombres variados dependiendo del país, como salsa de tomate o simplemente salsa para pasta, y es común encontrarla en platos tradicionales donde el sabor del tomate es protagonista.
Además de ser una salsa versátil que acompaña pastas, pizzas y guisos, la marinara refleja la riqueza de la dieta mediterránea, famosa por sus beneficios para la salud. Su preparación utiliza ingredientes naturales y frescos, resaltando el sabor del tomate, las hierbas y el ajo, lo que la convierte en una opción saludable y deliciosa para toda la familia.