La salsa de helado de praliné sureña es una delicia tradicional que tiene sus raíces en el sur de los Estados Unidos, especialmente en Louisiana y Mississippi. Este postre, que combina sabores dulces y nueces tostadas, es una muestra auténtica de la cocina sureña, famosa por sus ricos y cremosos ingredientes. En otros países de Latinoamérica, esta salsa puede ser conocida simplemente como salsa de praliné o salsa de nueces caramelizadas, aunque las variaciones locales ajustan los ingredientes según las tradiciones culinarias propias. La palabra "praliné" proviene de Francia, pero se popularizó en el sur de Estados Unidos adaptándose a la abundancia de nueces de pecán en la región.
Esta salsa es perfecta para acompañar helados, pasteles o incluso para untar en panqués y galletas. Su textura cremosa y sabor intenso hacen que sea un favorito en las reuniones familiares y celebraciones. Además, su preparación en casa es sencilla y permite disfrutar de un postre casero con un toque muy especial.