Historia y Origen del Risotto Arcoíris
El risotto es un plato tradicional italiano que tiene sus raíces en el norte de Italia, particularmente en la región de Lombardía. Originalmente, el risotto se preparaba con arroz Arborio o Carnaroli, que debido a su alto contenido de almidón, produce una textura cremosa y suave. A lo largo de los años, este platillo se ha adaptado en diversas culturas y ha incorporado una variedad de ingredientes para añadir color y sabor.
En Latinoamérica, aunque el risotto no es un plato típico, ha ganado popularidad y se encuentra bajo diversos nombres o descripciones según el país. En países como México, Colombia y Argentina, se suele referir simplemente como “risotto” o “arroz cremoso”. La versión conocida como “Risotto arcoíris” destaca por la inclusión de una variedad de verduras coloridas que lo hacen no solo nutritivo sino también visualmente atractivo.
Este nombre evoca la idea de un plato lleno de colores vibrantes, logrados con ingredientes naturales como calabaza, guisantes, pimientos y calabacines. La combinación no solo aporta un atractivo estético, sino también un balance perfecto de sabores, texturas y nutrientes que lo convierten en una opción ideal para cualquier ocasión.
Como preparar Risotto arcoíris
Para preparar este delicioso Risotto arcoíris, primero calienta aceite y mantequilla en una cacerola grande. Agrega cebolla picada y cúrcuma molida, y cocina por 2-3 minutos hasta que la cebolla esté transparente y la cúrcuma libere su aroma.
Luego, incorpora el arroz junto con el caldo de verduras, lleva la mezcla a ebullición. Después, reduce el fuego, tapa la cacerola y cocina a fuego lento durante 15 minutos o hasta que el arroz esté tierno y la mayoría del líquido se haya absorbido completamente.
Mientras tanto, hierve, cocina al vapor o utiliza el microondas para preparar la calabaza butternut y los guisantes frescos por separado, hasta que estén tiernos pero firmes.
Una vez listos, escurre bien los vegetales y agrégalos al arroz junto con el pimiento rojo y el calabacín cortados en trozos pequeños o julianas, a tu preferencia.
Cocina todo junto durante 4-5 minutos más o hasta que la mezcla esté bien caliente y los sabores se hayan integrado satisfactoriamente.
Finalmente, sazona al gusto con pimienta negra recién molida y sirve inmediatamente para disfrutar de su cremosidad y frescura.
Una ventaja de esta receta es su flexibilidad; puedes usar cualquier vegetal que tengas a mano y no limitarte únicamente a los alimentos indicados. ¡Elige siempre vegetales de temporada y aquellos que tu familia disfrute más para una experiencia más personalizada!