El pudin de pan es un postre tradicional con raíces profundas en la historia culinaria de diversas regiones. En Georgia, este platillo ha sido una receta deliciosa y reconfortante que refleja la creatividad para aprovechar ingredientes simples y evitar el desperdicio del pan. A lo largo de Latinoamérica, este postre puede conocerse por diferentes nombres o variantes similares, como "budín de pan" en Argentina, "pudin de pan" en México o incluso "torrija" en España, aunque esta última suele ser más similar a una tostada francesa.
Este postre no solo destaca por su sabor dulce y especiado, sino que también es un reflejo de la tradición familiar y la cocina casera, pasando de generación en generación. Usualmente se prepara con pan duro o sobrante, transformándolo en una delicia suave y esponjosa que se disfruta tanto en días festivos como en la vida cotidiana.