Profiteroles es un postre clásico de la repostería francesa que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su origen se remonta al siglo XVI en Francia, donde inicialmente se elaboraban como pequeños bollos de pasta choux rellenos de crema o helado y bañados en salsa de chocolate o caramelo. En Latinoamérica, este dulce es conocido principalmente como "profiteroles", aunque en algunos países como México o Argentina pueden encontrarse bajo la denominación de "bocaditos de pasta choux" o simplemente "postres rellenos". La fama de los profiteroles radica en su textura ligera, delicada y en la combinación perfecta entre la masa, el relleno cremoso y la cobertura, que suele ser una salsa de chocolate que realza el sabor.
Este postre es una muestra clara de la influencia europea en la cocina latinoamericana, adaptándose a los ingredientes y gustos locales, pero manteniendo su esencia original. Su preparación puede variar según la región, pero la base de la masa y el relleno de crema o helado se mantienen constantes, haciendo de los profiteroles un postre universal y muy versátil.
Como preparar Profiteroles de crema de chocolate
Para comenzar, combina agua, mantequilla, azúcar y sal en una cacerola mediana.
Coloca la mezcla a fuego medio bajo para derretir la mantequilla completamente.
Agrega harina y cacao en polvo de una vez y revuelve vigorosamente hasta que la mezcla se despegue de los lados de la cacerola.
Retira la cacerola del fuego.
Precalienta el horno a 400 grados Fahrenheit.
Engrasa ligeramente una bandeja para hornear con spray de cocina.
Con la cacerola fuera del fuego, añade los huevos uno a uno a la mezcla, batiendo bien después de cada adición para integrar completamente.
Usando una taza de 1/4, deja caer la mezcla sobre la bandeja para hornear, dejando un espacio de aproximadamente 5 cm entre cada porción.
Hornea durante 40 minutos o hasta que los profiteroles estén inflados y firmes.
Enfría ligeramente los profiteroles una vez fuera del horno.
Corta el tercio superior de cada suflé con cuidado.
Saca el centro blando de las bases para crear espacio para el relleno.
Enfría tanto las bases como las tapas en una rejilla para que mantengan su forma.
Rellena los suflés con el helado de tu preferencia.
Cubre cada suflé con su respectiva tapa ya enfriada.
Congela los profiteroles en la bandeja para hornear hasta que estén firmes.
Luego, transfiérelos a un recipiente hermético y congélalos por hasta una semana.
Para servir, coloca el suflé en los platos y deja reposar por 15 minutos a temperatura ambiente.
Finalmente, cubre con la salsa de chocolate o la salsa de tu preferencia para disfrutar de un postre irresistible.
Ingredientes: Agua, Mantequilla sin sal, Azúcar, Sal, Harina, Cacao en polvo sin azúcar, Huevos y Helado.