El pastel de especias de calabaza es una deliciosa preparación que se asocia principalmente con la temporada de otoño en Estados Unidos y Canadá, especialmente durante las festividades de Acción de Gracias y Halloween. Su origen se remonta a las tradiciones culinarias coloniales donde las calabazas eran un ingrediente fundamental por ser abundantes y fáciles de conservar. En Latinoamérica, esta receta puede encontrarse con variaciones y se le conoce bajo nombres como torta de calabaza con especias o incluso como pastel de zapallo especiado, dependiendo del país. A pesar de las diferencias regionales, el uso de especias como canela, clavo y jengibre es una constante que le da ese sabor cálido y característico que la distingue del resto de los postres a base de calabaza.
El concepto de hornear en frascos para conservar es una técnica que ha ido ganando popularidad en los últimos años. Además de facilitar el almacenamiento y transporte, permite disfrutar por más tiempo de este exquisito pastel, y es ideal para regalar o vender en pequeños envases caseros. Esta forma de presentación también ayuda a conservar la humedad y el aroma, haciendo que el pastel se mantenga fresco y delicioso por varios días.
Como preparar Pastel de especias de calabaza en frascos
Precalienta el horno a 163°C.
Esteriliza 8 frascos de cristal para conservas tipo Ball, sus tapas y anillos hirviéndolos durante 10 minutos.
Deja las tapas y anillos en el agua caliente hasta que los uses.
Saca los frascos y déjalos secar al aire y enfriar.
Prepara la masa mientras tanto.
Con una brocha de repostería, unta el interior de los frascos fríos con manteca.
Reserva.
Pica gruesamente las pasas y nueces.
Reserva.
Cierne juntos la harina, bicarbonato de sodio, polvo para hornear, sal, clavos de olor, canela y jengibre en un tazón grande.
Agrega las pasas y nueces.
Mezcla ligeramente para combinar.
En otro tazón grande, bate los huevos a alta velocidad hasta que estén espesos y amarillos.
Agrega gradualmente el azúcar batiendo hasta que esté espeso y claro.
A baja velocidad, incorpora el aceite y la calabaza.
Mezcla bien.
Agrega poco a poco la mezcla de harina hasta que esté bien incorporada.
Divide la mezcla entre los 8 frascos para conservas (deberían estar un poco menos de la mitad llenos).
Limpia los lados del frasco en caso de que hayas derramado masa o se quemará.
Coloca los frascos sobre una bandeja para galletas o se pueden caer.
Hornea de 35 a 40 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro de cada frasco salga limpio.
Ten tus tapas y anillos listos.
Saca un frasco a la vez del horno.
Coloca la tapa y el anillo y enróscalos firmemente.
Usa guantes resistentes; ¡los frascos están calientes! Coloca los frascos sobre la encimera para que se enfríen.
Sabrás que se han sellado cuando escuches un “clic”.