Jugosas pechugas de pollo cubiertas con una mezcla cremosa de quesos mozzarella y parmesano, acompañadas de tiernos champiñones salteados y una rica salsa de vino marsala y caldo de pollo. El plato combina texturas suaves y sabores intensos, realzados con un toque de cebolla verde fresca, ideal para una comida sofisticada y reconfortante.
Ingredientes (10)
Champiñones Frescos
Mantequilla
Pechugas de Pollo Sin Hueso y Sin Piel
Harina
Marsala
Caldo de Pollo
Sal
Queso Mozzarella
Queso Parmesano
Cebolla Verde
Preparación (30 pasos)
1Cocine los champiñones en 2 cucharadas de mantequilla en una sartén grande
2revolviendo constantemente
3hasta que estén tiernos
4Retire del fuego
5Reserve
6Corte cada mitad de pechuga de pollo a la mitad a lo largo
7Coloque cada pieza de pollo entre dos hojas de papel encerado
8Aplane a un grosor de 1/8
9utilizando un mazo para carne o un rodillo
10Empane las piezas de pollo en harina
11Coloque 5 o 6 piezas de pollo en 1 a 2 cucharadas de mantequilla en una sartén grande
12Cocine a fuego medio de 3 a 4 minutos por cada lado o hasta que estén doradas
13Coloque el pollo en un molde para hornear de 13x9
14ligeramente engrasado
15superponiendo los bordes
16Repita el procedimiento con el pollo y la mantequilla restantes
17Reserve los jugos en la sartén
18Espolvoree los champiñones reservados sobre el pollo
19Agregue el vino y el caldo a la sartén
20Lleve a ebullición
21Reduzca el fuego y cocine a fuego lento
22sin tapar
23durante 10 minutos
24revolviendo ocasionalmente
25Agregue sal y pimienta
26Vierta la salsa sobre el pollo
27Combine los quesos y las cebollas verdes
28Espolvoree sobre el pollo
29Hornee sin tapar a 450°F durante 12 a 14 minutos
30Grille a 5 1/2" de la fuente de calor durante 1 a 2 minutos o hasta que esté dorado